Si vas a llegar tarde, mejor no llegues. Decepcioname a través de la ausencia pero no me castigues con la inutilidad de tu presencia.

                    Solo se que hoy te quiero más que ayer

Sé que aunque intente auto convencerme para no hacerlo, sería capaz de volver a tropezar con la misma piedra si tú me lo pidieras.

De todas las heridas que tuve, fuiste la más hermosa.

Me propuse a cambiar, a ser feliz.

"Si sientes que todo perdió su sentido, siempre habrá un ¨te quiero¨, siempre habrá un amigo."

Nunca hubiera funcionado, quizás. Como llegaste, tan pronto te vas. Fue fugaz, fue pasajero, fue un error.

En este momento, me despido con la cabeza en alto, sin rencor y destinada a no mirarte más.

Entonces se seco las lágrimas  de sus ojos, se levanto de la cama, cerro la ventana  y apago la luz mientras susurraba que mañana sería otro día, su día.

Solías decir que nunca nos rendiríamos, que lo nuestro valía la pena.

Voy sin rumbo, porque ningún destino me parece lo suficientemente bueno si tú no estás en el.

Y después de nuestra historia, es un crimen encontrarnos y sonreírnos como extraños.

No concordaban mucho. De hecho, casi nunca concordaban. Siempre se peleaban. Y se retaban uno al otro cada día. Pero a pesar de sus diferencias, tenían algo importante en común.  Estaban locos el uno por el otro.

Sólo el tiempo va a decidir entre curar mis heridas o luchar por lo que un día fue. En mí queda saber que no hay nadie como él y que nadie llego tan lejos conmigo, no hay nadie que sea parte de mí, como lo es él.

Me gusta lo que no tengo y quiero lo que no doy, no me comprendo a mí mismo, no se entregarte la vida tampoco vivir sin vos

Rompiéndome el alma por situaciones que yo mismo elijo sentir

Nunca he tenido suerte en el amor, ni siquiera nada que se le pareciera. Era adicta a ilusionarme con gente que me acabaría fallando y después de un tiempo volver a confiar en otra. Muchas veces intente defenderme, intente evitar los daños  pero  por más barreras que le puse al corazón se acaban derrumbando.  La culpa es mía lo admito, es toda mía por creerme todo, por confiar en gente, por ser como soy, pero supongo que a todos nos gusta que alguna vez alguien vea en ti, lo que tú no eres capaz de ver por tu enorme falta de autoestima, a veces nos gusta creer que un nuevo mundo puede ser posible, pero entonces chocas contra un gran muro al que la gente llama realidad. 

"La confianza es algo muy frágil. Una vez ganada nos aporta una gran libertad, pero cuando la confianza se pierde, es casi imposible recuperarla. Aunque la verdad es que nunca se sabe en quien podemos confiar. Nuestros seres más queridos pueden traicionarnos y unos desconocidos pueden acudir en nuestro rescate. Al final la mayoría de gente decide confiar solo en sí mismo. Sin duda es la forma más sencilla de no quemarse jamás."

Y de repente pasa,

algo se acciona, y 

en ese momento 

sabes que las cosas

van a cambiar y han

cambiado. Y a partir

de ahí nada volverá

 a ser lo mismo....nunca